miércoles, 31 de diciembre de 2014

Caótica Sinfonía, Capítulo Veintitrés: La Estación del Pánico.


“Levántate y comprométete
Muestra el poder atrapado adentro
Has exactamente lo que quieras
Ahora párate y comienza.
Ooh, 1, 2, 3, el fuego está en tus ojos
Y este caos desafía a la imaginación
5, 6, 7 menos nueve vidas
Has llegado a la estación del Pánico.
Las dudas intentarán romperte
Desata tu corazón y alma
Problemas te rodearán
Comienza a tomar control.”
-Panic Station, Muse.

-Okay.-Chainne dejó escapar un largo suspiro, sosteniendo una mano contra su frenético corazón-. Déjenme ver si entendí bien. Fersmoth y Mallock no son completamente humanos. Se alimentan de la energía que obtienen tanto del sufrimiento como de la creatividad de las personas. Se están muriendo.-sonrió al decir esto, y rápidamente eliminó la sonrisa. ¿Qué y si alguien la veía…? Oh. Ya no estaba en las Tierras Blancas.
Sonrió de nuevo.
-…Y necesitan cuatro-ejem, seis rocas extrañas y especiales creadas durante el Apocalipsis, que contienen la energía necesaria para rescatarlos.  Y nosotros hemos absorvido cuatro.-algo llegó a su cabeza.- ¡Oh! ¿Significa esto que somos inmortales?
Los tres, Zoe, Zhack y Chainne, se voltearon a ver a Stan con la pregunta en las miradas.
-¿Qué?
Ellos sólo lo miraron, expectantes.
-¿Qué?
Zoe arqueó una ceja.
-Eres el adulto aquí. Tú dinos.
La expresión de Stan se amargó como si hubiera chupado un limón y una cebolla a la vez.
-Genial. Ahora estoy a cargo de tres adolescentes a quienes no pedí, genial.
Los tres adolescentes a quienes Stan no pidió lo fulminaron con la mirada.
-¡Vale, vale! ¿Quieren una respuesta? No tengo idea. Esa es mi respuesta.
-No creo que vayamos a ser inmortales.-murmuró Zhack-. Todo se acaba, ¿no?
Zoe sintió un alivio inexplicable al oír esa teoría, como si pudiera sentir el peso de la inmortalidad que no tenía desvanecerse. Podré volver a ver a Bram.
Zhack la miró como si supiera lo que estaba pensando, y ella apartó la cara, sintiéndose extrañamente culpable.
-Pero hasta el momento sólo hemos sido capaces de usarlas cuando estamos en gran tensión, ¿cómo les vamos a sacar provecho?-soltó, ansiosa por tanto un tema diferente como una respuesta.
Todos miraron a Stan de nuevo, y él gruñó.
-La edad no es sinónimo de sabiduría.-masculló-. Y si lo es, soy más joven que ustedes.
-¿Nos vas a hacer deducirlo por nosotros mismos?
El supuesto adulto gruñó de nuevo.
-Está bien, está bien. Emm… supongo que será como la energía, ¿no? Um. Sólo… sólo sacarla…
Chainne se echó a reír estruendosamente.
-¡¿Esa es la clase de adulto que tenemos?!-soltó entre risas-. Chicos, estamos perdidos.
Y entonces Zoe y Zhack se doblaron de la risa también, a expensas de Stan, quien se veía cada vez más amargado.
-¿Nadie va a intentar al menos?-refunfuñó.
-Mi estómago… duele.-gimió Zoe, tumbada en el suelo y aún soltando carcajadas. Jamás se había reído tanto en su vida, aunque… se rehusó a recordar, demasiado alegre para amargarse de nuevo.
Chainne resollaba tanto que lágrimas surgían a montones de sus ojos y Zoe se aferraba a su abdomen adolorido, así que Zhack, más o menos calmado, decidió darse a la tarea.
-Okay.-sostuvo una mano enfrente de sí mismo, frunciendo los labios para no reír.-Se supone que hago lo mismo que con la energía, jaja, em, y bada-bum, el rayo sale pffftt-y entonces un arrebato de electricidad surgió de su mismísimo corazón, bajando por su brazo y explotando en cinco pequeños rayos que se unieron para golpear el suelo.
La tierra tembló ligeramente, y las dos chicas pararon de reír de inmediato.
-¡JA!-exclamó Stan, sonriendo de oreja a oreja. Señaló triunfante al círculo quemado donde el rayo había golpeado.-¿No que no? ¡Ja! Tienen al mejor adulto que podrían querer, admítanlo-
-¡Ooooh!-exclamó Zoe, entusiasmada como una niña pequeña-. ¡Quiero intentar!
Tres cabezas alarmadas casi se dislocan al volverse hacia ella de golpe.
-Zoe-
-Espera-
-NO-
Pero los ojos de Zoe ardieron y de su mano extendida salió una larga llamarada.
Directamente sobre la manga de Zhack.
-Oh por Dios.-jadeó Chainne, luchando por no volver a reír.
Stan no tuvo reparos, carcajeándose hasta que le dolió.
-¡Jajajaja ups, lo siento!-se rió Zoe mientras Zhack agitaba su manga como un poseso-. Considéralo como venganza.
-Zhack-dijo Chainne, burlona-. Creo que puedo ayudar-
Él la fulminó con la mirada.
-Ni se te ocurra-
Y su manga pasó de ardiendo a empapada. Zhack soltó un improperio.
-Oh, ya que estamos ayudando a Zhacky, yo también puedo intentar-
-Stan, si intentas congelarme te convierto en carne frita.
El ahora triunfante adulto esbozó una maléfica media sonrisa.

-¿Quién dice que eso es lo que iba a hacer?

1 comentario:

  1. Y ENTONCES QUE HARA?! Que curiosidad mujer, es uo de mis capitulos favoritos hasta el momento c:
    Besos

    ResponderEliminar