jueves, 26 de julio de 2012

Capítulo Tres.

"I´m sitting in a room
built only of
big white walls
and in the hall
there´s people looking trough
the win-the window
though they know
exactly what we´re here for"

-Fences, Paramore.

La habitación apestaba a antiséptico. Ugh. Zoe odiaba ése aroma. Recordó la vez que, habiendo su hermano roto las reglas, los hombres de Mallock lo habían capturado y llevado a la horca. Zoe- entonces de diez años- había hiperventilado, tenido un ataque de histeria y sido ingresada en un hospital con dosis intravenosas de sedantes hasta después del ahorcamiento.
Se estremeció ante el recuerdo.
"Bueno"- pensó tétricamente - " Al menos me convertí en toda una leyenda." Era cierto. Al ver cómo la menor de los Brook había defendido a su hermano mayor con uñas y dientes los habitantes de las Tierras Blancas la empezaron a respetar. Incluso los adultos.
Pasando a la realidad.
No veía nada.
Nada. Y Zoe sabía que tenía los ojos abiertos.
"¡Oh mi Dios!"-  pensó, aterrada- "¡¿Ése cretino me ha dejado ciega?!"
Ahora veía algo. Si es que contaba como un algo. Luces de colores flotaban por su visión, que se iba aclarando conforme las capas de sedantes desaparecían.
Zoe cerró las manos en puños al recordar al cretino que la había golpeado, robado el arma y clavado un dardo después de intentar fallidamente inmobilizarla.
Oh, y el dolor en los nudillos le recordaba la de veces que la había golpeado. La chica tosió un insulto de la manera en que su hermano le había enseñado para no ser descubierta.
Estaba en una habitación blanca- "Argh, blanco"- y plana, en donde el único mueble era la mesa en la que estaba acostada.
Espera.
Había una ventana en la pared de la izquierda. Zoe trató de levantarse pero fué detenida por unos tubos.
Los arrancó de un tirón.
Ahora que podía ver claramente, se daba cuenta que detrás de la ventana hablaban dos hombres. Uno estaba de espaldas a ella, pero sólo su altura inigualable, espalda ancha cubierta de negro, pelo largo y liso del color de la noche que le caía hasta pasada la cintura y enorme revólver- ¿o metralleta?- que le colgaba en la cadera eran suficientes para aterrar a Zoe.
Detrás de él estaba el cretino del ataque. Con sus dos metros de altura, traje también negro y pelo al rape, se veía bastante intimidante.
Del otro lado de la vitrina, Stan discutía con Fersmoth. O más bien, actuaba como un subordinado más.
-Si Mallock sabe- decía el Jefe, mirando a Stan con sus ojos inexpresivos- que la fugitiva está en nuestro poder...
Los ojos de Stan se concentraron en algo en la otra habitación.
¡Ah! La chica se había despertado. Y las máquinas chillaban, los tubos medicinados  esparcidos por todo el suelo. "Despertado y causado un desastre en cuestión de segundos."- pensó él- " Predecible."
Una sonrisa malévola- y ligeramente arrogante- se extendió por la cara de Stan al ver la mirada asesina que la chica le estaba lanzando.
-Parece que nuestra pequeña fugitiva se ha despertado- le dijo a Fersmoth.

miércoles, 25 de julio de 2012

Capítulo Dos.

"God and His priests and His kings
All were waiting
All will wait
As they go over

Held between heaven and hell
As they're dancing,
As they dance over and over
Over"

-Aqualung & Lucy Schwartz, Cold.


Los ojos son las puertas del alma. Literalmente. Mientras Stan observaba los ojos abiertos de la chica inconsciente tendida sobre la mesa, llegó incluso a sentirse culpable por haberla noqueado- obedeciendo las órdenes de el Jefe- . "Dénme una cachetada"- pensó-" me estoy volviendo loco."
Sin embargo, no parecía lograr apartar su mirada de la chica. Le había puesto una difícil, eso sí. La desesperación de ella la había hecho luchar con uñas y dientes cuando su energía estaba demasiado limitada para usar ondas de choque, tanto que él mismo- el mano derecha de el Jefe- había tenido que pasarse unos días en Recuperación.
Casi podía ver el recuerdo del ataque flotar en sus ojos grises. Era tan joven... era una pena que- Alto. "No es una pena"- trató de convencerse-" El Jefe tiene sus razones. Aparte, destruyó mi revólver favorito". No le importaba tanto esto último, tenía una gran fuente de armas más grandes, y mejores. Sólo deseaba quitarse la maldita culpa de encima.
Los ojos de la chica empezaron a ser más conscientes. Y con eso, Stan apretó un botón del lado de la mesa, sin encogerse cuando las grandes planchas repletas de de agujas del tamaño de su brazo se clavaron sobre la chica, sedándola por 24 horas más.

martes, 24 de julio de 2012

Capítulo Uno

"It´s bugging me,
chasing me,
and twisting me around
Yeah, I´m endlessly,
caving in
and turning inside out"

-Muse, Histeria.

Frío. Éso era lo único realmente perceptible en el bosque a oscuras donde Zoe corría, pero la chica no se daba cuenta. Estaba demasiado exultante para sentirlo. ¡Lo había logrado! ¡Había escapado de las Tierras Blancas!- ahem,  el lugar donde el Soberano y Poderoso Mallock controlaba estrictamente tu número de respiraciones. No hay broma. Zoe arrancó el dispositivo plateado de su muñeca y lo hizo trizas, dejando salir una risa que rayaba en la histeria. Ok, tal vez el gas defensivo de la Muralla sí la había afectado un poco. Como sea, ahora estaba tan lejos de ahí que no le importaba en lo absoluto. Zoe aspiró profundamente- algo por lo que la habrían multado en aquel lugar-, y dió vueltas con los brazos extendidos, riendo. Cuando se derrumbó al suelo, mareada a más no poder, se estaba riendo tan fuerte que le dolía el estómago. Se dobló sobre él, luchando por respirar entre sus risas.
Libre.
Zoe tuvo una idea. Se levantó tan rápido que se mareó, pero no podía importarle menos. Tomó una rama y escribió: MALLOCK, en el suelo.
Luego, escupió.
Su risa ésta vez fué tan fuerte que pudo oír a los animales huir. Como una lunática, Zoe bailó alrededor del nombre del Supremamente Odioso Emperador-S.O.E-, escupiendo y soltando blasfemias.
Alguien rió.
Wow, ¿qué? Ésa no era Zoe. No, ni siquiera era un "ésa".
Era uno de los hombres de Mallock.
No, no de Mallock. De Fersmoth.
Fersmoth, Fersmoth, vete lejos,
Fersmoth, Fersmoth, de este lugar,
Come niños, come viejos,
Fersmoth, Fersmoth, fuera de acá
El aterrador, asesino sin escrúpulos, y, ¿ya dije aterrador?, gobernante de las Tierras Negras. Considerado mítico, más viejo que la vida misma, pero poderoso hasta la médula, el hermano de Zoe la había aterrado con historias de el en la Fogata, cantándole la cancioncilla siempre que podía.
La mano de Zoe se posó sobre la culata de la automática que había robado a un agente.
El tipo rió otra vez.
Dió un paso al frente, revelándose.
"Oh, diablos, estoy muerta" pensó Zoe. 

Sinopsis

Deja que las Llamas comiencen...
La tierra ha sido víctima de un terrible aumento de radiación que redució la mayor parte de ella a cenizas. Sólo quedan dos regiones del lo que antes fué América, divididas en dos Reinos, las Tierras Blancas y las Tierras Negras. Los seres humanos han evolucionado, son más fuertes, más rápidos, más resistentes, y pueden dominar la energía de su alrededor para crear escudos, y ondas de choque que dejarían a un "Antiguo" muerto en segundos. Zoe Brook ha pasado su vida entera bajo el reinado del dictador Mallock, que varias veces le mandó dar latigazos cuando su pelo era un centímetro más largo o corto de lo estipulado. Cuando por fin logra escapar, es atrapada por Stan, a quien ella llama "Cretino", y entregada a Fersmoth, el emperador de las Tierras Negras, cuyo nombre las madres en el reino de Mallock usaban para aterrar a sus hijos para no aventurarse- o tratar de hacerlo- fuera de las Murallas. Fersmoth quiere algo que Zoe posee... y no parará hasta obtenerlo.
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¡Hola!
Ésta es mi nueva historia, espero les guste :)

-Pao