“Tú siempre fuiste el que me enseñó cómo,
Entonces no podía hacer las cosas que puedo hacer ahora
Esta cosa me está destrozando lentamente
Gris sería el color, si tuviera un corazón.
Tú haces que todo se vaya, tú haces que todo se vaya
Sólo me queda una cosa y me estoy empezando a asustar a mí misma
Tú haces que todo se vaya, tú haces que todo se vaya
Sólo quiero algo
Sólo quiero algo que nunca puedo tener.
En este lugar parece semejante pena.
Aunque todo se ve diferente ahora,
Sé que sigue siendo lo mismo.
Y adonde sea que mire tú eres todo lo que veo,
Sólo un maldito recordatorio desapareciendo, de quién solía ser.”
-Something I Can Never Have, Nine Inch Nails. (Flyleaf Version)
-Something I Can Never Have, Nine Inch Nails. (Flyleaf Version)
El fuego se alzaba hasta las estrellas,
sus chispas cayendo como petalos. Zoe estaba sentada en el mismo punto donde
había estado desde que perdió la foto, mirando al vacío.
Mirando y mirando y mirando, jugueteando
con su anillo.
No era lo mismo. ¿Qué y si olvidaba cómo
se veía Bram, o sus padres? Mientras que su hermano había estado ahí la mayor
parte de su vida, sus padres no. Ni siquiera sabía qué les habría pasado, cómo
habían muerto, nada. Zoe suspiró, estirando los pies hacia el fuego.
Parece que tienes una habilidad como la mía, le había dicho Zhack. Lo que no
me explico es la piedra.
Zoe tampoco se lo explicaba.
Tal vez Bram lo hubiera hecho. Tal vez
Bram tuviera las respuestas, tal vez Bram hubiera entendido todo.
O tal vez no.
Fuego fuego viene y va,
Fuego fuego quemará
Rayo y trueno golpearán
Hielo y fuego acabarán
Tiembla la tierra, se agita el mar,
Tiembla que todo se va a acabar
Cuervos y cuervos no rían no más
Tiembla que todo se va a acabar
-¿Qué estás cantando?
Zoe alzó la cabeza, interrumpiendo su
tarareo desafinado. Zhack la miraba, apoyado de espaldas contra el carro en una
posición tan extraña que Zoe ni siquiera hallaba sus brazos.
-Una canción.
Zhack puso los ojos en blanco.
-Psh. Claramente es una canción, pero
¿cuál? Me parece haberla escuchado.
-Es una vieja rima de las Tierras
Blancas.-dijo Zoe esta vez.-No creo que la hayas escuchado. Tiembla la tierra, se agita el mar, Tiembla
que todo se va a acabar…
-Cuervos y cuervos no rían más, tiembla que todo se va a acabar.-Stan terminó la canción por ella, sentándose de improviso-. Fuego viene y fuego va, hielo que los va a
congelar, truena el cielo y cae el rayo, tiembla que todo se va a acabar.
-¿La conoces?-preguntó Zhack, algo
desubicado. Frunció el ceño.
-Obviamente, bruto.-Zoe le dio un zape,
pero sonreía un poco-. Pero la prohibieron poco antes de…-se cortó-. De Bram.
-¡Quién Bram!-Zhack frunció el ceño,
repentinamente enojado.
-Bram Brook, idiota.-respondió Stan-. Su
hermano.
Oh.
Zhack presionó los labios y miró a otro
lado.
¿Había estado a punto de ponerse… celoso? Frunció el ceño, sintiendo ardor en el rostro.
-Era cantada también en las Tierras
Negras, pero Fersmoth la prohibió. Himno de los rebeldes, esperanza de los
renegados. Morirían por esa canción.
-¿Porqué? Es sólo eso, una canción.-Zoe
se llevó una mano al pecho, donde colgaba el medallón, pero no encontró nada.
Su mano cayó sobre sus piernas, perdida.
Stan se abrazó las rodillas, y Zhack
logró tragarse la vergüenza y volverlos a mirar.
-Hace casi cincuenta años hubo una
rebelión.-dijo-. O eso dicen. Cantaba eso por todos lados, marchando por las
calles de las Tierras. Fersmoth los exterminó a todos.-sonrió pícaramente.-O
eso dice.
-Un anciano me contó una historia
similar.-dijo Zoe, perdiendo su mirada entre las llamas, que se reflejaron en
sus ojos-. El viejo Ezra ParaMount, que aseguraba que era verdad. Que fue el
inicio del fin de las Tierras Blancas, que los intentos de revolucionarios se
fueron a las Tierras de las Sombras.
Me
dijo, bueno, a mí y a Bram, que sólo habían unos cuantos países intactos territorialmente,
y sólo uno se conservaba en su estado de desarrollo. Se llamaba México, y
estaba en un continente llamado América. El Apocalipsis lo empujó junto a
Suramérica, más cerca de nosotros de lo que alguna vez había estado. Y que ese
era el objetivo de los rebeldes, ir allá y aprovechar su desarrollo para
conseguir vidas propias.-Zoe sonrió, rompiendo el hechizo que la historia había
creado-. Y ese lugar se convirtió en las Tierras de las Sombras.
Una daga salió disparada de la mano de
Zhack, clavándose en algo, y él se levantó de un salto y corrió a donde sea que
hubiese disparado.
-Hay algo ahí.
Un par de ojos, felinos, casi invisibles.
Zhack encontró su daga incrustada en la frente de un leopardo de nieve cuyas
manchas negras amenazaban con tomar su cuerpo. La daga había destrozado una F
grabada en su frente.
Zhack soltó una palabrota.
-¿Qué es eso?-preguntó Zoe, parándose a
su lado.
Stan se arrodilló al lado del leopardo
muerto y maldijo.
-Un leopardo de nieve, con las manchas
demasiado negras.-Zhack arrancó su daga del cráneo del animal, apretándola
hasta que sus nudillos se volvieron blancos.-Y mira esa F.
-Fersmoth.