“Una vez comienza, nunca para
Disciplina, es todo lo que no soy
No lo puedo evitar, ¿estás escuchando?
¿Porqué no puedo decir justo lo que quiero?
Tú no sabes nada,
No, tú no sabes nada sobre mi
Daño estable, cruza la línea
Lo que se ha vuelto claramente definido
Encadéname, sosténme
Sólo déjame ir, siempre hay más
Lo quiero todo, excluyéndote a ti
Perdiendo el control, tan construido”
-Damage, Fit For Rivals.
El caos los protegió. La mitad del
castillo estaba vacía, la otra mitad, destruida, y Zhack y Zoe se deslizaron
silenciosamente a través de los pasillos, por un camino que ella jamás había
visto. Las paredes estaban hechas de un material negro y reflectivo, como ónix,
y Zoe se veía reflejada en ellas a cada paso.
Una, dos, tres Zoes.
Cuatro, cinco, seis Zhacks.
Dos corazones. Dos seres vivos,
fácilmente descubribles. ¿Latiría su corazón tan rápido como el de ella? Lo
sentía como la mariposa del cuento, golpeando contra el frasco que era su
cuerpo, intentando destrozarlo. Toda ella temblaba, perdida en un mar de
miradas grises y moradas.
-¿Stan?-susurró, quebrada. No podía decir
más.
-Explotando.
Miles de Zoes se voltearon a ver a Zhack,
aterradas.
-Ha creado una explosión en el Ala Sur,
en la habitación preferida de mi padre este mes.
Ella estaba helada. Su corazón era un
colibrí ahora, veloz hasta el punto de la invisibilidad.
-¿Fersmoth?
Con suerte, muerto.
Zoe no podía imaginarse a sí misma diciendo
eso de su padre, jamás. En especial porque había habido suerte, y él estaba
muerto. Zhack la guió a la izquierda, a un pasillo que acababa en más espejos
negros. Sin puerta, sin nada.
-¿Zhack?
Era la primera vez que decía su nombre.
No Zhacky, ni otra cosa. Dijo su nombre, Zhack, y su voz casi lo inmobiliza. Latido. La miró. Y en ese momento, la
comprendió.
-Esta es la única manera de salir. Me
tomó años descubrirla.-susurró, tembloroso.
Habían tantas maneras de morir, tantas
maneras de ser descubiertos. Y Stan no aparecía por ninguna parte, aunque no
tuviera que hacerlo en esta parte del plan. Zhack se volteó, tocó la pared
negra… y hundió su mano en ella, y desató su habilidad, y dejó de temblar al
crear un cortocircuito en ella. La pared se sacudió como con olas, haciendo un
vago sonido de plop.
Él jaló a Zoe hacia sí, abrazándola sin
decir nada, y la empujó a través de la pared electrificada.
Como atravesar gelatina, y no poder
respirar. Brazos y sombras y oscuridad, ojos púrpuras lo único que Zoe captaba.
Y electricidad, electricidad por todas partes, tanto buena como mala. Ahogo y
sofoque, unidos en uno solo, ónix penetrando sus oídos y sus ojos y su nariz y
su pelo, y entonces-
-Estuvieron fuera.
SALIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEERON♫♫♫
ResponderEliminar¿Y ahora empieza la historia de amor o después? Entendeme, ANDREW GARFIELDDDD*W*