viernes, 26 de diciembre de 2014

Caótica Sinfonía, Capítulo Veintiuno: Descifrar.


“La verdad se oculta en tus ojos, y cuelga de tu lengua
Sólo hirviendo en mi sangre pero tú crees que no puedo ver
Qué tipo de hombre eres, si eres un hombre al menos
Bueno, descifraré ésta por mi cuenta
Estoy gritando te quiero así
Mis pensamientos no puedes descifrar
[…]
¿Ves lo que hemos hecho?
Haremos semejantes tontos de nosotros
[…]
Hay algo que veo en ti,
Puede matarme,
Quiero que sea cierto.”
-Decode, Paramore.

-¿Qué se supone que haremos?-susurró Zhack.
Zoe evadió su mirada, repentinamente acobardada. Su corazón latía horrendamente fuerte, su mente congelada. No podía pensar en nada.
-Las Tierras de las Sombras.-susurró también-. Son la única opción.
Podía sentir su mirada en ella. Intentó no prestarle atención.
-¿Huir, entonces?
Zoe sacudió la cabeza.
-No, no huir. ¿No ves lo que estas piedras nos han hecho? Ahora somos armas-Stan se encongió, y Zoe se apresuró a rectificar-. Armas libres. Podemos sacarle provecho a esto, pero sólo si lo controlamos. Y no podemos hacer eso ocultos aquí, en las Tierras de Nadie, donde nada es seguro-
-golpes de agua y gritos salientes, burbujas, presión-vuelve a la cueva vuelve a la cueva-Zoe-la voz del Viejo Mount, ¿qué hace ahí?-ven-adónde porqué-por mi nieta Chainne-tiene la roca de Agua-ven a las Tierras Blancas-
-Olas golpeando su cabeza y Zoe descubrió que se había desmayado. Estaba en los brazos de alguien, alguien cuyo eléctrico toque reconoció al momento y quiso olvidar. El rostro de Zhack estaba demasiado cerca, sus ojos grandes y preocupados.
Y vetas de soleado gris-aguamarina en el mar de morado.
-Tus ojos.-susurró él, su voz acariciándola como una exhalación.
-Los tuyos.-respondió ella, su cuerpo entero ardiendo y su corazón latiendo, no con ira por una vez pero algo más-
-VEN A LAS TIERRAS BLANCAS-
-y esta vez la gravedad la había empujado hacia atrás no hacia adelante, y el rostro de Zhack estaba más cerca, y él no mencionó sus ojos pero ella supo que lo iba a mencionar, esto no había acabado-
-¿Qué te pasa?
-Hay que ir a las Tierras Blancas.
-¿Qué?
Explicaciones cortadas. Zoe se liberó del agarre de Zhack-frío, ahora todo era frío-ignorando la sangre que corría de su frente en donde había caído de cara al suelo.
La piedra de agua, Chainne ParaMount tiene la piedra de agua-
-y ni Stan ni Zhack pudieron disuadirla. Estaban a una distancia enorme de las Tierras Blancas, pero aún así Zoe corrió y ellos la siguieron queriendo llamarla a gritos, la adrenalina empujándolos a todos y permitiéndoles usar la energía para moverse más rápido. No podían teletransportarse y aún así estaban a un día de viaje-pero Zoe no se detenía. Volaba hacia lo que una vez había sido su hogar, sin prestarle un pensamiento a lo peligroso que era, y cuando la adrenalina fue superada por el cansancio, cayó de rodillas al cielo y alzó el rostro, notando sorprendida que era de noche.
Zhack se deslizó por el suelo hasta caer a su lado. Le entregó algo, respirando agitado.
-Ten. No has querido comer nada.
-No me han ofrecido nada.-ella abrió el recipiente, sacando algo comestible y sin tener idea de lo que era.
-Te hemos estado llamando a voces, tan fuerte como hemos podido, para que te detuvieses a comer.-Zoe dejó de observar el cielo y lo observó a él, notando con un fuerte latido su ceño fruncido y preocupado. La miraba con desaprobación, pero a ella no le importaba: todo lo que veía eran las vetas de su color de ojos en los de él.
También él las tiene.
Por supuesto que las tenía. Emet era mutuo, siempre mutuo.
-… eso no fue sano, Zoe.-continuaba él. Zoe se sintió ridículamente afectada por la manera en que pronunció su nombre-. Eso fue de locos.
-Recuerda, nací loca.-interrumpió ella.
Ni siquiera sentía hambre, o había probado la comida que él le había dado. Zhack tenía razón: era de locos.
-Por supuesto que lo hiciste, yma.-refunfuñó él en voz baja.
Zoe sonrió.
-¿Cómo sabes decir loca en ruso, Zhacky?
Él se encogió de hombros.
-Me gustan los viejos idiomas, y viendo que a ti te gusta el ruso…-sus mejillas se tiñeron de un ligero, ligerísimo rojo.
Te quiero, pensó Zoe de la nada, y eso la aterró. Debía ser el Emet, volviéndola más loca de lo que ya era. Sintió sus propias mejillas arder. ¿Porqué lo quería, de todos modos?
Y entonces un montón de recuerdos e imágenes invadieron su mente, todas resumidas en una simple oración: Zhack había decidido dejar de ser el arma de Fersmoth, y ella lo admiraba.
Apartó el rostro, incómoda, pero ni un segundo pasó antes de que sintiera una mano en su barbilla, volteando su rostro de regreso al de Zhack.
Estaba demasiado cerca.
-¿Qué haremos con esto?-preguntó él, y ella supo instantáneamente a lo que se refería.
-¿Dónde está Stan?-preguntó ella, demasiado aterrada para contestar.
-Asegurando el perímetro. Ahora responde, ¿qué haremos con esto?
Zoe podría haber decidido ser valiente en ese momento, pero la mera perspectiva la aterraba. Ni siquiera conocía a Zhack tan bien como debería, y se aferró a ese pensamiento como si fuera su línea de vida.
Se soltó de su agarre, enterrando la cabeza en sus rodillas.

-No lo sé.-susurró, sin siquiera notar si él la escuchaba.

1 comentario:

  1. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH
    ¿SABEN QUE PUEDEN HACER? ¿O SABES QUE PODES HACER PAO? CAPITULOS MAS ROMATICOS, POR EJEMPLO♥♥♥
    Jaajajajaja, me encanto el capitulo, es tan....tan ellos;') Y LO DE tus ojos Y los tuyos ME MATOOOOOOOOOO♥
    Y ah, Chainne, si, ella, Zoe esta loca, en definitiva.
    Besos

    ResponderEliminar