miércoles, 7 de enero de 2015

Caótica Sinfonía, Capítulo Veintiocho: Última Esperanza.


“Es sólo una chispa,
Pero es suficiente para mantenerme andando
Y cuando está oscuro afuera, nadie está alrededor
Sigue brillando
Cada noche intento soñar lo mejor que puedo
Que mañana lo hará mejor
Y despiero a la fría realidad
Y nada ha cambiado,
Pero va a suceder.
Debo dejarlo suceder.”
-Last Hope, Paramore.

-Primero que nada, van a necesitar estos.-decía Silah, caminando delante de ellos hacia un extraño vehículo semejante a un viejo helicóptero, pero sin aspas. Les entregó cinco objetos pequeños, que ellos observaron con desconfianza.-Pónganlos en sus oídos, y nunca se lo quiten. Puede que yo hable whitelander, pero allá la mayor parte de la gente habla español-
-¿Español?-Zhack sonaba emocionado, y Zoe esbozó una pequeña y distraída sonrisa al oírlo.
-Sí, somos el único país que sigue casi igual a como estaba antes del Apocalipsis, pero mejor. ¡Les va a encantar la ciudad!
Silah fue dando saltitos hacia el extraño helicóptero sin aspas, que parecía más una mezcla entre un helicóptero y un avión de papel; y colocó su mano en la puerta, haciendo que se iluminara. Una voz robótica dijo su nombre y unas cuantas palabras en lo que Zoe creía era español. La puerta se abrió.
-El viaje acá siempre es increíble, es como si viajaras de regreso en el tiempo.-dijo, saltando dentro del vehículo. Hizo un gesto para que el grupo entrara.
Stan fue primero.
-¿A qué te refieres?
-Oh, hay una diferencia horaria de catorce horas, Stanley, así que-
-¡¿Stanley?!-él sonaba reverendamente horrorizado.
Se dezlizó hacia el extremo más lejano del asiento trasero, permitiendo que Chainne y Cydak subieran tras él, seguidos por Zhack.
-¿Subes?
Zoe parpadeó, notando sorprendida la mano extendida de Zhack frente a ella.
-Ah, sí.-la tomó, permitiendo que la jalara dentro.
Silah cerró las puertas y comenzó a pulsar botones en el teclado que había frente a ella, todavía hablando.
-Sí, Stanley.
-El nombre es Stan, sólo Stan. No Stanley.
-Como desees, Stanley.
Zoe se dejó caer contra el asiento, helada, aterrada, esperanzada y sintiendo demasiadas cosas a la vez para su gusto. Se colocó el dispositivo traductor de Silah en el oído, observando por la ventana cómo el cuasi-helicóptero se alzaba en un completo silencio. Su mente seguía girando alrededor del apodo por el que Silah la había llamado, un apodo que no tenía manera de conocer.
¿Podría ser?
Por favor que sea.
La charla de Silah y Stan era como un ruido de fondo, todo se convirtió un ruido de fondo. Pegó su rostro al cristal de la ventana, observando con profunda alegría cómo la tierra que la había apresado daba lugar al océano.
-¿Qué te pasa?
Su corazón dio un salto, atascándose en su garganta en un desorden de latidos y pulsaciones.
-¡Por Dios, Zhack! ¡Casi me das un ataque!
Él sólo alzó las cejas, como diciendo, ¿y bien? Zoe apartó la mirada.
-Nada.
-Puedes decírmelo, se supone que para eso estoy.
Ella le dirigió una seca mirada, arqueando una ceja.
-¿Es todo esto por el emet?
El cuasi helicóptero dio un pequeño clavado y luego se enderezó, acompañado por un chillido emocionado por parte de Silah.
-¡EMET! ¡¿Tienen emet?! OPD esto es demasiado para mis sentimientos-
-¡¿Qué rayos hiciste siquiera sabes cómo manejar esta cosa?!
-¿Qué significa OPD?
Zoe sintió su rostro arder, tanto de horror como de vergüenza y enojo. Silah le dirigió una mirada indignada a Stan, mientras Chainne y Cydak observaban al resto sin captar nada.
-¡Por supuesto que lo sé, Stanley! ¡Zoe! ¡¿Con quién tienes emet?!
Todas las miradas-menos la de Silah, quien conducía-, se volvieron hacia ella.
-Uh…
-¡Oh por Dios lo sabía!-chilló Chainne-. ¡Zhack y Zoe! ¡Woooo!
-¡¿Qué tú tienes emet con mi sobrina?!
-Oops, parece que el gran y aterrador Stanley ha entrado a fase Tío.-se burló Silah.
Él la fulminó con la mirada, y luego entrecerró los ojos en dirección a Zhack. El susodicho apartó la mirada.
-Eh…
-Sufre, desgraciado.-murmuró Zoe.
-Ojos.
-¿Qué?
-¡Los dos!-ladró Stan-. ¡Quiero ver sus ojos!
El par acercó sus rostros a regañadientes.
-Esto es lo más entretenido que he visto en la vida.-le dijo Chainne a Cydak. Él sonrió.
-Tú-cómo-te voy a-
-Ya párale, Stanley.-Silah interrumpió sus enfurecidos gruñidos casualmente-. El emet no es voluntario.
-¡Por supuesto que no es voluntario!-soltó Zoe.
Zhack le dirigió una mirada herida, empujando ligeramente el labio inferior hacia adelante.
-Hey…
-De todos modos.-prosigió Silah-. Ustedes son un grupo extraño. ¿Son todos de las Tierras Blancas?
-No.-Zoe dirigió una mirada vengativa a su tío.-Stan trabajaba para Fersmoth.
El cuasi-helicóptero dio un clavado de nuevo.
-¡¿Dijiste qué?!
-¡Zhack es el hijo de Fersmoth!-soltó Stan.
Y de nuevo.
-¡Y yo los ataqué!-soltó Cydak.
Otra vez.
-¡Y yo inundé las Tierras Blancas!-soltó Chainne-. Bueno, una parte de las Tierras Blancas.
Y de nuevo.
-¡Yo escapé de las dos Tierras!-soltó Zoe.
-¡Y yo… yo… yo también!-añadió Zhack, sin que se le ocurriera otra cosa que decir.
-Por Dios, qué adorable.-soltó Zoe.
-¿Ajáaaaa?-Zhack le dirigió una mirada pícara.

-Okay, ya vale.-dijo Silah-. Si siguen así olvidaré cómo manejar esta cosa.

1 comentario:

  1. AWWWWWWWWWWWWWWW TAN SIQUIERA SE COMO REACCIONAR♥♥♥ Me encanta este capitulo, uno porque: me parti de la risa con Stan y con Zhack al final con su mirada picara y con todos ellos exclamando lo que habían hecho y dos: por el bedito emet!
    Besos♥

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