martes, 6 de enero de 2015

Caótica Sinfonía, Capítulo Veintiséis: Duele Al Caminar.


“Pienso nunca más volver la vista pa’tras
Empezar a mirar pa’lante
Quiero recordar una pizca de esta ciudad
Empezar a reír tan fuerte
Que me duela al caminar
Ya no encuentro la manera
De escucharte sin hablar
Que nos lleve la marea
Y estoy escribiendo y estoy esperando y
Yo sé lo que estoy diciendo
Para el vuelo, para el vuelo”
-Duele Al Caminar, Jenny and The Mexicats.

El fin del mundo estaba justo frente a ellos. La tierra terminaba en un vasto océano de diversos tonos de azul, exactamente iguales a los de los ojos de Chainne; bajo un cielo en variados tonos de negro rojizo en donde las nubes parecían moratones y las estrellas lágrimas de colores.
Zoe caminó como en trance hacia adelante, sintiendo la extraña suavidad de la arena bajo sus pies. Era tan extraño, tan diferente… y tan liberador. Sonrió, como si en el horizonte pudiera ver las Tierras de las Sombras. ¿Cómo serían? Esperaba que no tuvieran emperador. Esperaba que no tuvieran una forma de gobierno. Esperaba-
-Bueno, ¿cómo se supone que vamos a conseguir un barco?
Todos se voltearon a mirar a Cydak, molestos. El cazador sólo se encogió de hombros.
-¿Qué?
-Genial manera de arruinar el momento, Hill.-gruñó Zhack.
-Tengo razón, ¿o no?
Zoe gruñó, regresando a donde los demás estaban parados. Chainne miraba el océano con la boca desencajada, pareciendo querer correr a él y nadar hasta su destino.
-Tiene un punto.-Zoe se cruzó de brazos, molesta-. ¿Cómo se supone que vamos a conseguir un barco? No podemos viajar con energía, porque si de la nada estamos demasiado cansados no tendremos dónde parar y caeremos a nuestras inminentes muertes-
-Nuestro querido Tierra será el que responda a su pregunta.-anunció Stan, volteándose a mirar al susodicho.
No parecía agradarle lo que veía.
Sólo había dos razones para la permanencia de Cydak en el grupo: una, que era necesario, y la otra, que Chainne parecía mantenerlo bajo control el tiempo suficiente para que no causara que los otros tres le hicieran daño.
-¿A qué te refieres?-Cydak intentó alzar las manos, pero no pudo separarlas.
-Deberíamos desatarlo…-dijo Chainne-. Es parte del grupo, ¿no?
Zoe se volteó a verla. Había escapado al océano, y estaba alegremente sentada sobre la arena, permitiendo que el agua jugueteara con sus pies. Arqueó una ceja en su dirección.
-Que sea parte del grupo no significa que confiemos en él.
-Amén.-soltó Zhack, exasperado-. El desgraciado nos atacó, que sufra.
-Vale, vale, los ataqué, pero fue por órdenes de tu papi, quien por cierto me destrozó la vida, así que para. ¿A qué te refieres, Brook?
Zoe lo fulminó con la mirada.
-Hay dos Brook aquí, idiota.
-¡Alto ya!-ordenó Stan-. Me refiero, Hill, a que tú puedes mover pedazos de tierra suficientemente grandes hasta que lleguemos.
-¿Y qué cuando se canse?
Stan se encogió de hombros.
-Que tome nuestra energía.
-¡Ew!
-¡No!
-Okay.
Zoe y Zhack se voltearon hacia Chainne como un par de águilas.
-¡¿Qué?!-exigieron, asqueados.
-Dije okay.-ella se encogió de hombros, poniéndose colorada-. Si es necesario, digo. Porque si no…
La otra chica se estremeció exageradamente.
-Ni de broma. Ese bastardo no tomará de mi energía.
-Entonces se la damos a Chainne para que se la dé a él.
Stan recibió un par de miradas disgustadas por parte de tanto Zhack como Zoe.
-¡Bien, bien! ¿Tienen un mejor plan?
Silencio.
-Eso pensé.
Zoe hizo una mueca.
-Ehhh… es de noche, ¿porqué no sólo descansamos un rato y luego vemos qué se nos ocurre?
-Me alegra ver que les agrado tanto.-gruñó Cydak.
-Párale, Hill.-ella le hizo un gesto con la mano-. Piénsalo, ¿tú confiarías en nosotros si te hubiéramos atacado?
-Uh…
-¿Ves?
-Bueno.-Chainne apareció de la nada atrás del cazador y cortó ágilmente sus ataduras-. No creo que atándolo vayamos a ganar su confianza, ¿o sí, Cydak?
-¡CHAINNE!
Ella se rió.
-Por Dios, sus caras. ¡No nos va a matar!
Zoe colocó las manos en las caderas, iracunda.
-¿Y cómo lo sabes?
-Sólo lo sé.-Chainne se puso seria de la nada-. Y de todos modos, somos lo único que tiene.
Los demás refrenaron sus deseos de gritarle, percibiendo un doble sentido a sus palabras.
-Sé que yo no los atacaría si fuera él.
-Um… Chainne.-susurró Zoe, dubitativa.-¿El Viejo Mount?
La voz de la otra chica se quebró al responder.

-Muerto.

1 comentario:

  1. Nuevamente, persivo amor, solo que entre Cydak y la otra chica♥♥♥

    ResponderEliminar